sábado, 23 de agosto de 2008
Un cuerpo, muchos miembros… (2)
Con este título, presentamos la segunda parte de un trabajo sobre los dones espirituales, en la perspectiva del Cuerpo de Cristo, de la pluma de Antoni Mendoza i Miralles. Escrito originalmente en catalán, ofrecemos aquí la traducción castellana, con la esperanza que más adelante se publique en formato de libro impreso.
Los dones del Espíritu Santo
La primera pregunta que nos planteamos es si hay, en el Nuevo Testamento, una relación detallada de los diferentes dones del Espíritu Santo.
Para poder responderla hemos de examinar, al menos, ciertas partes del Nuevo Testamento que hablan específicamente de este tema. Buscando relaciones de dones en el Nuevo Testamento, las encontramos en cuatro epístolas: en 1Corintios (capítulos 12 a 14), en Romanos (12:6-8), en Efesios (4:11) y en 1Pedro (4:10-11).
Con respecto a lo que se dice a la Primera epístola a los Corintios, tenemos que destacar la singularidad de esta epístola, que la hace diferente de las otras que hemos que considerar sobre este tema. Las epístolas a los corintios, y especialmente la primera, fueron escritas para intentar corregir y ordenar el desbarajuste espiritual que se vivía en aquella Iglesia griega. Por eso, aunque contiene verdades permanentes para la Iglesia de todos los tiempos, las correcciones que se presentan tratan de situaciones muy concretas que se vivían en aquella Iglesia local, y en aquel momento histórico concreto, en un contexto en que el paganismo ambiente se había infiltrado, incluso en la manera de pensar de los creyentes y en su manera de vivir como Iglesia.
1Corintios 12:8 a 10
La lectura de los versículos iniciales del capítulo doce dejan claro que Pablo quería que los creyentes de Corintio no fueran ignorantes de las verdades espirituales, a diferencia de lo que habían vivido en el paganismo. Antes se habían dejado llevar, sin entender exactamente lo que hacían; pero ahora, hacía falta que actuaran plenamente conscientes de lo que hacían, un hecho que parece que no se daba del todo en aquella Iglesia.
Pablo los recuerda que el Dios Trino es quien hace el reparto de dones, servicios y actividades de acuerdo a su soberana voluntad; que los "dones espirituales" no son algo que uno pueda conseguir de alguna manera, ya que éstos se reciben en el momento de la conversión, cuando todo creyente es bautizado en el Cuerpo de Cristo por el Espíritu. También les recuerda que el propósito de los dones espirituales, que habían recibido por gracia, es que se manifiesten de manera que sean de utilidad espiritual para todo el Cuerpo, que es la Iglesia.
En estos versículos no encontramos una lista de dones espirituales
Si no perdemos de vista el contexto, nos daremos cuenta que en estos versículos que estamos considerando, Pablo no intenta presentar una lista de dones, ni parte de una lista más amplía, únicamente son ejemplos de los dones espirituales que los hermanos en Corintio habían recibido. Es más, seguramente formaban parte de aquellos dones que ellos valoraban más; por eso Pablo los toma como ejemplo de lo que habían recibido por pura gracia: no se podían gloriar de ellos, ya que no habían hecho nada para conseguirlos. Aquello de lo que ellos se gloriaban, los dones que decían tener, tenía que humillarlos en lugar de enorgullecerlos, puesto que los habían recibido del Señor sin ningún merecimiento personal.
A pesar de la importancia que ellos daban a estos dones espectaculares, tenían que aprender a considerarlos desde la perspectiva divina, poniendo primero lo que Dios ponía primero, y entendiendo su propósito, y la temporalidad de muchos de los dones que tenían en aquel momento concreto.
El detalles que nos da
El orden en que se presentan los dones que se mencionan aquí no indica ninguna preeminencia de uno sobre otro, son sencillamente ejemplos presentados para su consideración, sin ninguna otra intención.
El verbo que introduce estos ejemplos de dones es "dar", que indica una acción fruto de la voluntad de Dios y de su gracia. Consideremoslos.
Palabra de sabiduría
Encontramos una expresión parecida a 1Corintios 2:6-16, donde se dice que "hablamos sabiduría de Dios".
Trenchard comenta: "Aquí se trata de la comunicación, en el seno de la iglesia, de' lo profundo de Dios', que hallaba su centro en Cristo -hecho para nosotros sabiduría- cono referencia especial en su Obra: aquella obra de Cruz que fue considerada como 'locura' miedo la sabiduría del mundo. Seguramente los mensajes de sabiduría señalaban también los distintos aspectos de la vida de los cristianos, que ha de ordenarse 'según Cristo' y en la luz de su Muerte y Resurrección".1
Bonnet y Schroeder comentan que: "La sabiduría en este sentido significa principalmente la verdad divina aplicándose inmediatamente en la práctica de la vida cristiana".2
Si tenemos en cuenta que todavía no estaban escritos la mayoría de los libros del Nuevo Testamento, entenderemos mejor la necesidad y utilidad de este don. En base a las Escrituras que tenían, y por una acción directa del Espíritu Santo, aquéllos que tenían este don recibían una comprensión de la obra de Cristo y de sus implicaciones prácticas, para comunicarla a los hermanos para ayudar a vivir vidas cristianas a más santas.
Palabra de ciencia
Bonnet y Schroeder comentan de esta palabra: "El conocimiento se el don de penetrar muy adentro en la doctrina revelada, de comprenderla en su conjunto y en sus detallas, y de exponerla para la instrucción de los demás".3
Teniendo presente lo que acabamos de decir sobre el don anterior, parecería que la diferencia estaba en que, mientras aquél está centrado más en las implicaciones prácticas, éste estaba centrado más en el aspecto doctrinal, dogmático. El Espíritu Santo daba a estos hermanos una comprensión de la doctrina que proporcionaba la claridad necesaria a la verdad revelada, para la edificación de los hermanos y el discernimiento del error a nivel doctrinal.
Fe
Bonnet y Schroeder comentan: "... no se solamente esa confianza del corazón, común en todos los cristianos, y que nos hace partícipes de Cristo y de la salvación miedo él, sino esa fe heroica que, miedo momentos, se apodera de la omnipotencia de Dios y realiza milagros (13:2)".4
Robertson lo describe diciendo: "No fe de redención, fe que salva, sino fe obradora de maravillas como la de 13:2 (Mt 17:20: 21:21)". 5
Una capacidad de fe especial, que posibilita hacer obras sobrenaturales, pero que también puede permitir ir más allá de lo que parece posible, de manera que expresada anime a la fraternidad a dar pasos de fe, pasos adelante en la dirección correcta.
Dones de sanidades
Llama la atención la distinción que Pablo hace entre "dones de sanidades" y "operaciones de milagros", una distinción que volvemos a encontrar a los versículos 28, 29 y 30.
La palabra que se traduce "sanidades" únicamente lo encontramos en este capítulo, aunque el verbo de donde viene es el que se utiliza a los Evangelios y a los Hechos para hablar de sanidad física (comp. Lc 6:17-18).
Operaciones de milagros
MacArthur comenta sobre este don: "Jesús proveyó lo modelo más claro para entenderlo. Dunamis o 'poder' aparecen como lo puntúo en el que Jesús derrotó en Satanás una y otra vez en sus duelos diarios. Durante toda Su vida y ministerio, Jesús se enfrentó en Satanás y lo derrotó cono Su dunamis, Su poder (Lc 4:13-14, 36; 6:17-18).
Constantemente vemos a Jesús echando fuera demonios por Su 'poder' (verdadero Mt 8, 9, 12; Mc 5-7; Lc 9). En todos los casos el don del poder de Jesús fue usado para combatir el reino de Satanás.
El don de 'poderes', como debería llamársele, se entonces la capacidad de echar fuera demonios. Esto se lo que hicieron los apóstoles (Hch 13:10; 19:12) y lo que hizo Felipe (Hch 8:6-7) en la época cuando se iniciaba la proclamación del evangelio del reino".6
Un don especial, para un momento de la historia muy especial, debido a la gran actividad diabólica que no se había manifestado antes, para impedir la consolidación de la Iglesia. También hay que tener presente el ocultismo imperante en aquella época y en las religiones paganas.
Profecía
Éste es un término de amplio significado. Quiere decir hablar, proclamar la Palabra de Dios. Puede indicar la predicción de acontecimientos futuros, pero básicamente era la transmisión de aquello que viene de parte de Dios. Los profetas del Antiguo Testamento son el modelo (Mt 13:14; 1Pe 1:20): recibían cierto mensaje de Dios, y lo comunicaban fielmente al pueblo; a veces expresando literalmente las mismas palabras que habían recibido de Dios, de otros comunicándolo en sus propias palabras bajo la inspiración del Espíritu Santo.
Los profetas del Nuevo Testamento fueron los encargados de transmitir la Palabra de Dios, mientras ésta no quedó registrada en las páginas del Nuevo Testamento.
También hay una aplicación más general del don, que incluye la edificación, la exhortación y la consolación (1Co 14:3).
Trenchard comenta: "... se el anuncio público de la voluntad divina, sea en la predicción de acontecimientos futuros, sea en el análisis de las condiciones espirituales del día. Los mensajes habían de ser claros, obrando el Espíritu mediante la inteligencia para la edificación de los creyentes (14:1-5, 12, 24 y 25). El profeta se el portavoz de Dios, y su misión fue importantísima antes de completarse el canon del Nuevo Testamento".7
Unger dice: "... una persona como un don espiritual, quien recibía la verdad directamente del Espíritu Santo y exponía la verdad (ahora contenida en la Escritura ya completa), públicamente y como autoridad, en las asambleas cristianas primitivas".8
Discernimiento de espíritus
Trenchard dice sobre dicho término: "...fue un don de importancia especial cuando tanto había de ser comunicado en la congregación miedo medio de revelaciones directas. Se posible que todos los creyentes espirituales fuesen capaces -normalmente- de distinguir los mensajes divinos de los falsos, gracias en la 'unción' del Espíritu de la cual habla el apóstol Juan (1Jn 2:26 y 27); pero el hermano dotado cono este charisma hablaría cono autoridad especial cuando se trataba de distinguir entre 'moneda' legítima y falsa".9
Robertson lo describe diciendo: "Un don muy necesario para determinar si los dones eran realmente del Espíritu y sobrenaturales (cf. los pretendidos 'dones' actuales) o meramente extraños aunque naturales, o incluso diabólicos (1Tm 4.1; 1Jn 4:1ss) ". 10
Generos de lenguas
La palabra griega que se utiliza por "lenguas" es "glosa", y, todo que en el Nuevo Testamento a veces se utiliza para habla de la lengua humana, es la palabra común para hablar de idiomas. Es más, la palabra griega "genos", que aquí se traduce "tipos", significa una familia, grupo, raza o nación, y es de donde viene la palabra generación. En lingüística es habla de "familias lingüísticas" y "familias de idiomas".
Eso quiere decir que este don consistía al hablar diferentes idiomas humanos sin estudiarles previamente, para comunicar la gloria de Dios, cómo se ve a Fets 2:4-13.
Interpretación de lenguas
La palabra "interpretación" viene de un verbo que se utiliza siempre en el Nuevo Testamento para introducir la traducción de palabras que están en una lengua desconocida por el lector (Jn 1:38, 42; 9:7; He 7:2).
Era una capacidad sobrenatural que permitía que una persona tradujera aquello que se había hablado en un idioma desconocido para el presente, sin que el traductor conociera previamente aquel otro idioma (1Co 14:28).
1Corintios 12:27 a 31
Pablo nos da la primera lista que encontramos de dones en la parte final del capítulo doce de esta epístola. En esta lista, el Apóstol ordena una serie de "dones espirituales" según su importancia. Llama la atención la aparición de dones que presenta como importantes, que no hemos encontrado en los ejemplos, y la falta de muchos de los que allí hemos visto. Únicamente encontramos cuatro que salen en los dos lugares. Claro está que no es una lista cumplida, y que el objetivo principal se destacar que hay dones que tienen una importancia especial para la vida de la Iglesia como Cuerpo.
Los tres primeros dones los introduce con numerales, pero los siguientes lo hace con la palabra "después", en dos tandas, sin ninguna indicación de importancia.
Los tres primeros dones en importancia de esta lista
Primero: Apóstoles
La palabra hace referencia, en primer lugar, a aquellos doce hombres que Jesús escogió de entre sus discípulos y que llamó de esta manera, diferenciándolos de los otros discípulos (Lc 6:12-16). También incluye en Matias, que, habiendo formado parte de los discípulos de Jesús a lo largo de su ministerio terrenal y siendo testigo de su resurrección, fue escogido bajo la dirección del Señor (Hch 1:21-22) para ocupar el lugar de Judas, antes de la venida del Espíritu Santo el día del Pentecostés, cuando fue constituida la Iglesia (Hch 1:15-26). Fueron los depositarios y los encargados de transmitir la enseñanza de Cristo, la llamada doctrina de los Apóstoles (Hch 2:42). Fueron una institución única, con Matias quedó cerrada, como lo muestra el hecho de que desde el inicio de la Iglesia fueron conocidos como "los Doce" (Hch 2:42);11 convirtiéndose en fundamento de la Iglesia (Ef 2:20). Los requisitos que tenían que tener, en más de ser escogido por Cristo, eran: ser hombres; haber estado con Jesús a lo largo de su ministerio terrenal, y ser testigo de su resurrección (Hch 1:21-22).
Con respecto al apostolado de Pablo, recogemos lo que dice Lacueva: "Pablo pasa a ocupar un lugar similar, incluso superior en muchos aspectos (1Co 9:1 y ss; 2Co 11:22 y ss.), a los Doce (Gá 2:7 y ss), pero no idéntico en ellos. Así en Hechos 13:31 él mismo se excluye del grupo de testigos cualificados. Aunque su apostolado no era 'de hombres ni miedo hombres' sino miedo revelación de Jesucristo' (Gá 1:1, 11), él vio una luz y oyó una voz, pero no vio en realidad en Jesucristo resucitado (cf. Hch 9:3-5); además su don ministerial tuvo que ser reconocido eclesialmente (Hch 9:10-19; Gá 2:9). En 1Co 9:6 equipara en Bernabé y a si mismo 'a los otros apóstoles' (v. 5)".12
Segundo: Profetas
Sobre este don, Trenchard dice: "Su importancia relativa en el Nuevo Testamento se menor que la de los profetas que ejercían su ministerio en el pueblo de Israel, ya que los Apóstoles eran los encargados de recibir laso verdades fundamentales del Nuevo Pacto, mientras que los profetas 'llenaban los huecos' de conocimiento y exhortación hasta que se cumpliera la plenitud del ministerio apostólico. En términos generales podemos decir que los profetas del Antiguo Testamento eran los medios empleados miedo el Espíritu Santo para entregar el contenido inspirado de la revelación divina en Israel, mientras que los Apóstoles eran el medio para la transmisión de la verdad del Nuevo Pacto. Sin embargo, los mensajes proféticos, pronunciados en laso iglesias del primer siglo, se revestían de gran importancia para la guía inmediata de laso congregaciones, especialmente en la ausencia de los Apóstoles. Miedo eso se dice que Dios puso a los profetas en la iglesia en segundo lugar, después de los Apóstoles".13
Según Hechos 13:1, los profetas eran los pastores de la Iglesia en Antioquia de Siria. Y según 1Corintis 14:5 y 31, había una función profética general, que podían llevar a cabo todos los miembros de la Iglesia, que tenía una función de edificación, exhortación y consolación, y se llevaba a cabo especialmente en las reuniones de la Iglesia; además de la función profética como ejercicio del don del Espíritu.
Tercero: Doctores
Lo que dice Trenchard es lo siguiente: "En el don del enseñador entra más profundamente el elemento de estudio, de meditación y de expresión ordenada. Se de suponer que conocería bien las Escrituras del Antiguo Testamento, que recogería de la boca de los Apóstoles -o de sus escritos- las verdades del Nuevo Pacto; que tomaría nota de diversos mensajes proféticos, discerniendo sus elementos de valor permanente. Así podría ser el formulador de las doctrinas y el campeón dispuesto en combatir falsas enseñanzas. El don de "doctor" se uno de los cinco fundamentales que Pablo menciona en Efesios 4:11, como esenciales para el crecimiento del Cuerpo de Cristo. En la medida en que el 'depósito apostólico' del Nuevo Testamento se iba completando en forma escrita, la importancia del don de enseñador se acrecentaba, limitándose más y más la de los dones extáticos".14
Por lo que dice Hechos 13:1 y Efesios 4:11, parecería que este don estaba asociado básicamente a aquéllos que llevaban|traían la dirección espiritual de la Iglesia.
Después…
Facultades
Este don lo hemos encontrado entre los ejemplos presentados al versículo 10, donde ya hemos indicado su significado.
Después…
Dones de sanidades
Este don lo hemos encontrado entre los ejemplos presentados al versículo 10, donde ya hemos indicado su significado, como el anterior.
Ayudas
Trenchard comenta: "El término se poco conocido en el Nuevo Testamento y podría representar el don de prestar ayudas prácticas de forma discreta a los hermanos en lo curso normal de la vida de la iglesia. En el mismo tiempo, como elemento en una lista de mujeres públicos, podría corresponder en la labor de los diáconos que más tarde había de recibir reconocimiento específico (Fil 1:1; 1Tm 3:8-13)".15
Gobernaciones
El comentario de Trenchard es: "El término se 'kubernêseis', o sea, los pilotos de una nave. Se de suponer que corresponde este don al de los 'ancianos' -también denominados 'sobreveedores' o 'pastores' - que guiaban y pastoreaban laso congregaciones según el orden apostólico. Nos lamé la atención que en esta Epístola -tan eminentemente eclesial- no hallamos referencia directa en 'ancianos' aparte de este término muy especial... Queda la posibilidad de que el triste estado de desorden que Pablo tuvo que denunciar en Corinto surgía precisamente del fracaso de la labor de pastoreo de los ancianos frente en la rebeldía de una buena parte de la congregación".16
Tenemos que recordar que podemos encontrar también una referencia indirecta a los pastores en los dones de profetas y de doctores (Hch 13:1; Ef 4:11).
Géneros de lenguas
Este don lo hemos encontrado en los ejemplos presentados en el versículo 10, dónde ya hemos indicado su significado.
Romanos 12:6 a 8
En este capítulo doce de Romans encontramos otra lista de dones espirituales. Cronológicamente, la lista es posterior en la que hemos encontrado en la 1Corintis. Como veamos, entre los siete dones que se presentan no se incluye ninguno de los dones espectaculares a los cuales los corintios daban tanta importancia. La iglesia de Roma representa mejor que la de Corinto la realidad general de la Iglesia.
No se dan siguiendo un orden de importancia, como hemos encontrado en la lista de la Primera en los Corintios; tampoco parece que se presente como una lista exhaustiva. Con la presentación de cada don, se dan indicaciones de cómo ejercerlo de una manera provechosa.
Profecía
Éste es un don que hemos encontrado en todos los textos que hemos considerado hasta ahora, y que también encontraremos en la lista que se da a Efesios 4. Aquí Paz lo asocia con la fe, en su ejercicio.
Ministerio
La palabra se asocia con los diáconos, aunque, cómo dice Trenchard: "El sentido de diakonía, en nuestro verdadero, no debe limitarse a los cuidados materiales y financieros de una congregación, pues la voz se aplica en muy variados ministerios en el texto del Nuevo Testamento. Sin duda abarca el servicio material, pero puede incluir también los más elevados ejercicios del ministerio espiritual".17
El significado específico, en cuanto al diaconato, lo podemos encontrar en textos como Hechos 6:1-6 y Romanos 16:1-2.
El que enseña
Este don también lo hemos encontrado en la lista de Corintios. Allí hemos comentado el significado de la palabra cuando hemos hablado de los maestros.
El que exhorta
"Exhortar" es una palabra que se utiliza, junto con otros dos, para describir lo que quiere decir "profetizar" de una manera general, y más allá del aspecto concreto de anunciar acontecimientos futuros. Pablo decía que "el que profetiza habla a los hombres para edificación, y exhortación, y consolación" (1Co 14:3).
Ahora Pablo, cuando un tiempo más tarde escribe a los Romanos, presenta una de las funciones del don de profecía como don independiente y específico en la vida de la Iglesia.
El que dice Trenchard es: "Ya hemos notado que el exhortador se llamado a aplicar los principios de la Palabra a laso necesidades de los creyentes en laso circunstancias de su día. No se trata de aplicar el 'palo limpio' a las espaldas de los oyentes, sino de una comprensión de laso hondas necesidades espirituales que en efecto existen y que han de remediarse, no miedo panaceas carnales, sino miedo la medicina y el alimento de la Palabra revelada. El ejercicio del don requiere simpatía, firmeza, corazón y claridad de expresión".18
Hechos 13:15 describe la exhortación como aquello que se hacía en la sinagoga después de la lectura de la Palabra de Dios, que implicaba la aplicación práctica de la Escritura leída.
Reparte
El uso que hace el Nuevo Testamento de esta palabra no parece que haga referencia a la tarea de los diáconos, los cuales administran los recursos materiales de la Iglesia para atender a los hermanos que pasan necesidades materiales. Los otros lugares|sitios donde encontramos la palabra (Lc 3:11; Rm 1:11; Ef 4:28; 1Ts 2:8), se habla de dar a los otros algo que se propio.
Parece una disposición singular a utilizar las capacidades económicas que uno tiene para ayudar los que se encuentran a su alrededor. La mejor manera de entenderéis-lo es con un par de ejemplos. En Bernabé podemos encontrar un ejemplo del ejercicio de este don, a Hechos 4:34 en 37; y en Ananies y Safira, podemos ver un ejemplo de su falsificación (Ft 5:1-11).
El que preside
Este don abarcaría la dirección tanto de las reuniones de la Iglesia, como de la vida espiritual de ella. Es una tarea que forma parte de la función de los pastores en la Iglesia local (1Ts 5:12; 1Tm 5:17). El que hace misericordia
Es la visita a los enfermos, moribundos y angustiados, con compasión y comprensión, para ayudarlos en la situación concreta en que se encuentran.
Trenchard comenta, en esta línea, el siguiente: "Los miembros de una congregación pasan miedo diversas presiones. Muy en menudo se preciso que sean visitados para que haya la posibilidad de extenderles una mando de ayuda y mostrarles la compasión y la simpatía necesarias para levantarles de su postración".19
Efesios 4:11
Esta carta fue escrita más tarde que la de los Corintios y Romanos. En ella, los dones espirituales se presentan concretados en personas determinadas, indicando de esta manera que el Señor da personas con dones de gracia para llevar a cabo la obra de la edificación de la Iglesia. Se habla únicamente de cuatro dones, y éstos se dan en un orden concreto: Apóstoles, Profetas, Evangelistas, Pastores y Maestros.
Apóstoles
Ya hemos encontrado este don en 1Corintios 12:27-31, donde podemos encontrar el comentario correspondiente.
Profetas
También hemos encontrado este don en 1Corintios 12:27-31, donde también podemos encontrar su comentario.
Evangelistas
Trenchard comenta el siguiente sobre este don: "Su don tiene por objeto proclamar laso buenas nuevas de salvación en el mundo en cada generación, en el poder del Espíritu Santo, para luego recoger las almas que van respondiendo en el mensaje que llevan, y formarles en iglesias locales. Su obra en determinada localidad tiene que durar lo suficiente para establecer grupos autónomos con sus propios pastores o ancianos... después de lo cual pasan adelante para 'abrir brecha' en nuevas regiones todavía sin evangelizar".20
También incluye la reorganización de las Iglesias, un ministerio de visitación y confirmación en la fe de éstas, y la formación de obreros (ver Hch 21:8; 2Tm 4:5).
Pastores y doctores
Trenchard dice al respecto: "... se necesario notar que los dos se encuentran bajo el mismo artículo en el griego, lo cual sugiere por lo menos cierta relación estrecha (algunos expositores lo consideran como un sólo don, con dos aspectos fundamentales). Y en realidad esta relación estrecha se muy apropiada... Los pastores tienen que cuidar las almas ganadas por los evangelistas; su esfera se la iglesia local (1Pe 5:1-5). Una comparación de Hechos 20 con 1Timoteo 3, Tito 1:5-7 y este pasaje, basta para demostrar que los pastores, ancianos y obispos son las mismas personas, correspondiendo los distintos términos en diferentes aspectos o funcionas de los 'guías' (He 13:7) en las iglesias locales... Su finalidad primordial se garantizar -si se empleado en el poder del Espíritu y cono fidelidad- la continuidad de la obra de Dios en su aspecto de testimonio local…".21
El don de Maestro lo hemos encontrado y considerado en 1Corintis 12:27-31, y a Romanos 12:7, identificado con "el que enseña". En este contexto parece que se refiere a aquellos pastores que en la Iglesia local se dedican de una manera especial a la enseñanza de la Palabra de Dios (1Tm 5:17).
1Pedro 4:10-11
Pedro explica, a su primera epístola, que cada cristiano en recibo el don de Dios para servir los otros "como bonos administradores de la diversiforme gracia de Dios". El objetivo es que Dios sea glorificado en el servicio en los otros.
Pero a la hora de hablar de dones concretos, únicamente trata de lo que "habla" y de lo que "sirve". Aunque, como la gracia de Dios es diversiforme, los dones también tienen que ser diversos, aunque no entre en detalle. En el capítulo cinco presenta el don de anciano/pastor/obispo (5:1-4).
Hablar
Parece que Pedro engloba bajo esta palabra todos aquellos dones que se llevan a cabo utilizando la palabra. Todo aquello que se llame tiene que estar de acuerdo con los "oráculos de Dios", o sea, con las Sagradas Escrituras, parte de las cuales en aquel momento todavía no se encontraban registradas. Enseñanza y exhortación se encontrarían en este grupo, entre otros.
Ministrar
Bajo esta palabra estarían todos aquellos dones que se llevan a cabo más con hechos que con palabras. Diaconía y hacer misericordia serían dos de éstos, para dar unos ejemplos.
Una lista provisional incompleta
Después de echar un vistazo a los textos bíblicos anteriores presentamos una lista provisional, elaborada a partir de éstos, a pesar de reconocer que seguramente es incumplida.
Dones básicos por el establecimiento del depósito de la verdad:
• Apóstol
• Profeta
Un don básico en la extensión de la Iglesia:
• Evangelista
Un don básico en la permanencia y crecimiento de la Iglesia local:
• Pastor-doctor (obispo, anciano), que incluye además presidir (Rm 12:8; He 13:7, 17), exhortar (Rm 12:8), gobernaciones (1Co 12:28).
Un don básico en relación a las cuestiones materiales de la Iglesia local y en la atención de las necesidades materiales de los miembros:
• Diácono, que incluye ministerio (Rm 12:7; 16:1); ayudas (1Co 12:28).
Otros dones de ejercicio en la Iglesia local:
• Exhortar (Rm 12:8).
• Profecía a nivel de edificación, exhortación y consolación (1Co 14:3, 31).
• Repartir (Rm 12:8).
• Hacer misericordia (Rm 12:8).
• Ayudas (1Co 12:28).
• Palabra de sabiduría (1Co 12:8).
• Palabra de ciencia ((1Co 12:8).
• Fe (1Co 12:9).
• Dones de sanidades (1Co 12:9).
• Operaciones de milagros (1Co 12:10).
• Discernimiento de espíritus (1Co 12:10).
• Géneros de lenguas (1Co 12:10).
• Interpretación de lenguas (1Co 12:10)
NOTAS:
1 TRENCHARD, ERNESTO (1980). La Primera Epístola a los Corintios. Un comentario. Madrid: Literatura Bíblica, p. 203.
2 BONNET, L.; SCHROEDER, A. (1971). Comentario del Nuevo Testamento. Volumen III. Epístolas de Pablo. El Paso: Casa Bautista de Publicaciones, p. 282.
3 BONNET, L.; SCHROEDER, A. (1971). Comentario del Nuevo Testamento. Volumen III. Epístolas de Pablo. El Paso: Casa Bautista de Publicaciones, p. 282.
4 BONNET, L.; SCHROEDER, A. (1971). Comentario del Nuevo Testamento. Volumen III. Epístolas de Pablo. El Paso: Casa Bautista de Publicaciones, p. 283.
5 ROBERTSON, A. T. (1989). Imágenes verbales del Nuevo Testamento. Volumen 4. Las Epístola de Pablo. Terrassa: CLIE, p. 233.
6 MacARTHUR Jr., J. F. (1989). Los Carismáticos. Una perspectiva doctrinal. Santo Domingo: Editorial Bíblico Dominicano, p. 179.
7 TRENCHARD, ERNESTO (1980). La Primera Epístola a los Corintios. Un comentario. Madrid: Literatura Bíblica, p. 205.
8 UNGER, M. F. (1974). El don de lenguas y el Nuevo Testamento. Barcelona: Publicaciones Portavoz Evangélico, p. 203
9 TRENCHARD, ERNESTO (1980). La Primera Epístola a los Corintios. Un comentario. Madrid: Literatura Bíblica, p. 205.
10 ROBERTSON, A. T. (1989). Imágenes verbales del Nuevo Testamento. Volumen 4. Las Epístola de Pablo. Terrassa: CLIE, p. 234.
11 Altres referències: Mt 10:2; 26:14,20,47; Mc 4:10; 6:7; 9:35; 10:32; 11:11; 14:10,17,20,43; Lu 8:1; 9:12; 18:31; 22:3,47; Jnh 6:67,71; 20:24; Ft 6:2; 1Co 15:5; Ap 21:14.
12 LACUEVA, FRANCISCO (1973). La Iglesia, Cuerpo de Cristo. Terrassa: Clie, p. 206.
13 TRENCHARD, ERNESTO (1980). La Primera Epístola a los Corintios. Un comentario. Madrid: Literatura Bíblica, pp. 213-214.
14 o. cit, p. 214.
15 o. cit, p. 214.
16 o. cit, p. 215.
17 TRENCHARD, ERNESTO (1969). Una exposición a la Epístola a los Romanos. Madrid: Literatura Bíblica, p. 309.
18 o. cit, p. 309.
19 o. cit, p. 310.
20 TRENCHARD, ERNESTO; WICKAM, PABLO (1980). Una exposición de la Epístola a los Efesios. Madrid: Literatura Bíblica, p. 133.
21 o. cit, pp. 134-135.
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Número 2: septiembre 2008,
papeles de iglesia
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